¿Recuerdas cómo explicamos brevemente el comportamiento del ser humano?

Tenemos pensamientos. Nuestros pensamientos generan nuestras acciones.

Nuestras acciones generan nuestros hábitos.

Nuestros hábitos generan nuestras costumbres.

Y dichas costumbres, crean nuestro destino.

Un día tuve un pensamiento...

¿Y si por enfrentar mis miedos alguien más se anima y enfrenta los suyos?

El efecto ha superado todas mis expectativas. Personas de distintos lugares del mundo me han escrito agradeciendo las herramientas que han incorporado a sus vidas y los cambios que han hecho a raíz de ello.

Te invito a que no utilices excusas. Viajar no significa irte a la otra punta del mundo. Viajar comienza con una actitud ante la vida. Por supuesto que estar en destinos paradisíacos intensifica esas emociones pero vamos a centrarnos en este pensamiento durante un momento.

¿Cuándo fue la última vez que fuiste a una estación de tren o autobús y te sacaste un billete al primer destino que saliese desde allí?

Ir a primera hora de la mañana sin saber que destino tomar. Sacarte ese billete para visitar algún lugar que no conoces cerca de tu ciudad, o regresar a algún sitio que hace mucho tiempo visitaste para ver cómo ha cambiado.

Subirte a ese tren o autobús sin tener un plan, dispuesto a sorprenderte con lo que suceda. Sin hora de retorno. Podrá ser por la noche. Podrá ser al otro día si quieres intensificar más la experiencia. Sin nada reservado con antelación. Como un viajero que llega a un sitio por primera vez y se pregunta. ¿Y ahora qué hago?

Abrirte, hablar con la gente del bar al que vayas a comer. Permitirte una conversación con alguien en una plaza al que le preguntas qué sitios no deberías perderte de ese lugar. Compartir una cerveza con alguna persona interesante que veas en la barra. Tantos momentos y situaciones que te podrían sorprender. La posibilidad de ser tú mismo en esencia pura. Sin ningún compromiso más que el de disfrutar ese día contigo.

Me he vuelto un experto en desarmar excusas. Porque antes me había sacado un Máster en ponérmelas a mí mismo. La vida es más fácil de lo que tú crees. La vida se construye dando pasos y no sólo con pensamientos. Entender esta verdad lo cambia todo. Te hace sentir el dueño de tu vida y comienzas a enfocar tu energía en la dirección que marcas con tus metas.

¿Cómo te sentirías si esta semana haces el ejercicio y te tomas ese tren o autobús? ¿Estimulante verdad?

Ya llegará el momento de ese gran viaje. Ahora lo que toca es salir del rincón de las excusas y conocer todo lo que esconde tu ciudad y sus alrededores. Perderte en tu sitio. Descubrirlo con otros ojos.

Estoy seguro que en alguna de esas esquinas se esconde una aventura esperando a que elijas vivirla...

Yo Soy Lucas