Make it happen = Haz que suceda 😉

Luang Prabang fue una etapa muy sociable en el viaje. Un cambio de estilo de vida. De recorrerlo sólo desde el sur, Chiang Mai me regaló un compañero de viaje. Fernando el fotógrafo. Así que fue hora de compartir por primera vez la hoja de ruta y pasar 8 días juntos viajando.

Fue algo totalmente nuevo para mí porque hasta ese momento no tenía que consultar nada con nadie. Simplemente hacía lo que quería en el momento que quería. Por el contrario  podía comenzar a percibir los primeros indicios de perder varios puntos de flexibilidad, característica habitual en mí hasta el día de la fecha.  Esta nueva aventura me despertó  mucha curiosidad y presentía que albergaba mucho aprendizaje. Compartir el viaje con alguien también era otros de los objetivos antes de iniciar esta travesía.

Cambiar y aprender a ser flexible

Así que con Fer juntamos las energías y eso fue lo que hicimos, hacer que suceda. Una seguidilla de salidas, charlas, bailes hasta tarde y mucho más. En fin, el grupo se iba haciendo cada vez más y más grande. Asado en la calle, cervezas que acompañaban largas tertulias y el sonido de la música de fondo que anticipaba lo inevitable. Cada uno iba a seguir por un camino distinto.

Después de vivir incontables momentos para la prosperidad con Frank, Paula y muchísima gente más, decidimos decirnos hasta luego. Sin fecha de encuentro, sin plan fijo, con la frescura del viajante que sabe que tarde o temprano va a volver a encontrarse para escribir un nuevo capítulo de su viaje.

Porque es tan importante aprender a viajar solo, como aprender a viajar acompañado. Porque además de disfrutar viajando solo es bueno disfrutar viajando con alguien.

Yo Soy Lucas