Son muchos los momentos en la vida en los que nos toca tomar una decisión. Momentos en apariencia iguales al resto pero que sabemos en el fondo su importancia influirá para siempre. Oportunidades para darle un giro a nuestro día a día y comenzar a crear la realidad que tanto queremos.

Lo curioso es que postergamos una y otra vez estas decisiones creyendo que no es el momento indicado o la situación propicia para hacer realidad ese cambio.

Lo primero que necesitas saber es que tanto si tomas una decisión como que si no la tomas, en ambos casos, estás eligiendo. La única diferencia es que cuando tú tomas la decisión  estás eligiendo orientar tu vida y en el segundo caso posiblemente alguien más lo esté haciendo por ti.

Todavía te crees lo que muestran por la tele. Sientes que teniendo todo lo que se muestra serás así de feliz como en los anuncios. Todavía no te has dado cuenta que un grupo de unos pocos están eligiendo la manera en la que tu deberías vivir para sentirte bien.

No te das cuenta que esto es un juego. No te das cuenta que estás viviendo sus reglas y no las tuyas. Hace cuanto no te preguntas que es lo que tú quieres hacer. No lo que ahora te toca hacer.

Crees que levantarte e ir a trabajar a diario para pagar tus facturas es el verdadero sentido de la vida.

Has venido a esta vida por una razón. Y solo depende de ti querer encontrarla o no. ¿Qué es lo que quieres hacer con tu vida? Seguirás jugando el juego de comprar las cosas que no necesitas para impresionar a personas que verdaderamente no te importan o por lo contrario te vas a preguntar qué es lo que realmente quieres.

Lo cierto es que para vivir la vida que te mereces tendrás que enfrentar el miedo que te separa de ella. Dar aquellos pasos que sabes necesitas dar y que siempre encuentras una excusas para no hacerlo.

Juega tu juego y no el de otro. Vive tu película y no seas el actor secundario de la película de otro. Haz realidad esos sueños que tienes y comienza a percibir desde dentro el reconocimiento que habitualmente las personas buscan fuera.

Acabo  de hablar por teléfono con un amigo. Es doctor y me comenta que recién termina de comunicarle a un paciente que tiene una enfermedad terminal. No des por sentado que vas a vivir 100 años más. Disfruta  ahora. No sigas postergando aquellos sueños que tienes hoy. No existe el momento perfecto para realizar un cambio en tu vida. Comienza a construirlo desde el lugar donde te encuentres hoy.

Está demostrado. Más del 95% de las personas antes de morirse se arrepienten de lo que no han hecho en su vida. No crees que sea demasiada casualidad. Que tantas personas en su último suspiro se pregunten porque no se animaron a dar esos pasos. A construir esa vida que querían. A hacer realidad sus sueños.

Tienes todo lo que hace falta para dar el próximo paso. No utilices tu situación como una excusa. Al contrario utilízala como una razón. A más adversa sea tu realidad más fuerte llegará ese mensaje de cambio a las personas que más quieres.

Ponle sentido a tu vida. Tú también mereces vivir una vida apasionada. Hazlo por ti. Comprométete  a crecer día a día un poco más, y si no hazlo por las personas que más quieres en esta vida. El verdadero sentido de crecer es querer mejorar para ayudar a otros a que también mejoren. La gente que más amas. Tu gente. Hazlo por ti y por ellos. Enfrenta esos miedos que te separan de tu mejor versión.

Qué pasa cuando a un niño le decimos algo pero luego nosotros hacemos lo contrario. Qué pasa cuando le decimos que  mentir es malo y nos escucha mentir. ¿Qué es lo que verdaderamente le va a llegar? Lo que hacemos ¿verdad? Transforma tu vida en un instrumento de cambio. Apuesta por ti y estarás apostando por los que más quieres. No les digas que hagan realidad sus sueños. Que te vean hacer realidad los tuyos y ese mensaje les llegará con fuerza.

Comprender esto te cambia la vida. Le da sentido a tu existencia.

Enfócate en transformar esos sueños en metas realizables. Comienza a construir esa realidad paso a paso. No necesitas saber todo lo que debes hacer para llegar hasta ese lugar. Solo tienes de saber cuál es el próximo paso que necesitas dar.

No dejes que nadie te diga lo que no puedes hacer. Quieres vivir como la mayoría de las personas que mueren a los 25 años y los entierran a los 70. O quieres ponerte manos a la obra y conseguir aquella vida que tanto deseas y tanto te mereces.

No estamos hablando de hacer locuras. No tienes que dejar tu trabajo hoy mismo ni ponerte una mochila y viajar por el mundo. Es mucho más sencillo que todo eso. Solo necesitas utilizar una parte de tu día para construir lo que tanto quieres. No te pongas excusas. No digas que no tienes tiempo. Cuanto tiempo al día le dedicas al whatsapp, al facebook, a mirar la tele, a cientos de cosas que poco te aportan. No pongas más excusas.

Deja atrás el sillón de las excusas. Enfócate y aprende a gestionar tu tiempo para poder dar esos pequeños pasos que sabes necesitas dar. Aquellos pasos que te llevarán al sitio en el cual quieres estar.

No te voy a decir que va a ser fácil porque sabes que no es cierto. Sólo  voy a invitarte a que te mires al espejo y te preguntes que va a pasar si te abraza ese último suspiro en tu vida y te dices como la gran mayoría de las personas... que hubiera pasado si lo hubiese intentado...

No existe un momento perfecto para hacer ese cambio. El único lugar que existe es Aquí y el único instante se llama Ahora...

Solo tienes que dar el próximo paso que te acerque a esa vida que tanto quieres y que tanto te mereces...

El lugar es Aquí, el momento es Ahora...

Tú decides, lo creas o no. Tomes decisiones o no. Siempre estás eligiendo el rumbo de tu vida. Con tus decisiones y también con tus silencios.

Siempre tú decides... No te lo olvides nunca...

Yo Soy Lucas