Diario emocional de un mochilero
Si lo que deseas no viene a ti, usa el plan ve.
Cap. 13 - Las Orejas del Lobo - Como enfrentar los miedos.
Cap. 13 - Las Orejas del Lobo - Como enfrentar los miedos.
(Advance Open Water & Fun Dives - Koh Tao - Tailandia)
El miedo ya había sido enfrentado. El pánico era ya un simple recuerdo cada vez más lejano en el tiempo. Pero cuando en el fondo sientes que tienes una espina clavada, ¿Que es lo que debes hacer?. Cumplir un sueño en este caso no era suficiente. El reto ahora mismo era otro. ¿Podría sumergirme en las profundidades de ese miedo? ¿Podría ver al lobo frente a frente y tener una conversación privada con él?. Ya no había que demostrarle nada nadie, ni siquiera a mí. Solo era una persona deseosa de encontrar la mejor versión de si mismo bajo del agua. Una recompensa al valor.
Y eso fue lo que hice, matricularme al curso de buceo avanzado porque necesitaba cortar el miedo por lo sano. Aprovechar el tirón de euforia para quitarme una sensación que llevaba en el cuerpo. Un miedo que podía sentir todavía recorriendo mis venas desde aquella primera inmersión. Así que de la mano de un gran equipo, y considerándolos ya como mi familia me dispuse literalmente a bajar a lo más profundo de esa sensación.
Casi como en una película de suspenso la inmersión en South West fue una explosión de emociones. Nunca voy a olvidar aquella secuencia de imágenes. 28 metros de profundidad, pidiéndole a Fernando bajar aún más y su negativa a hacerlo ya que no contábamos con suficiente oxigeno para hacerlo en condiciones de seguridad. Y al subir, una sensación que nunca voy a olvidar, una ingravidez desconocida hasta ese día. Una sensación de que algo faltaba, algo había quedado sepultado. El miedo había desaparecido.
Mi cuerpo cada vez más relajado no podía creerlo. Las lágrimas comenzaban a confundirse con las gotas de mar que entraban poco a poco por la máscara. El fervor y el ruido de una batalla daban paso a un silencio nunca antes contemplado. Lo había conseguido, lo había logrado. Me sentía una nueva persona.
No existía mejor momento para aquello. Era el botín de guerra, el momento perfecto para grabar aquella toma que hacía tanto rondaba por mi cabeza. Y así lo hice... "Puedo escribir y no disimular" la primera parte de lo que terminó siendo el video de la canción de "Fito y los Fitipaldis, Antes de que cuente diez".
El regalo perfecto para volver a bajar nuevamente a las profundidades de Chumpon. Esta vez ya a 34,4 metros de profundidad simplemente para verificar que todo aquello no había sido un sueño. Que todo lo que había vivido era una dulce realidad. Y así fue, un baile que escondía un grito de victoria. VAMOS CARAJO!!! Una conquista difícil de olvidar que dejó una marca indeleble en mi alma. El triunfo del hombre sobre el miedo. El triunfo del pequeño David, sobre el gran Goliat... Y desde aquel día, nada volvió a ser igual...
Yo Soy Lucas (Y cada vez me gusta más como escribo!!! jajajjaja xD)